Reseña: Bajo la misma estrella

Cuando empecé a leer esta historia, ya sabía cómo acabaría, pero me habían hablado tan bien de ella que no pude dejar pasar la oportunidad de comprobar de primera mano si merecía la pena. ¡Y vaya si la merecía!

Esta es una historia de sentimientos, de lecciones de vida muy bien expuestas, de personajes reales con problemas reales. Una historia que nos enseña lo dura que es la vida, pero que se puede ser feliz a pesar de todo. Sólo es cuestión de actitud.


Te atrapa desde la primera página. Ríes, lloras y disfrutas con cada uno de los personajes. Sufres con la negatividad de Hazel, con su miedo a dañar a los demás por sus circunstancias. En ocasiones te gustaría entrar en el libro para hacerle ver que tiene una gran oportunidad de ser feliz aunque sea por un efímero momento y que debe aprovecharlo.

Por suerte, Augustus es esa clase de personas que saben cautivarte con sus gestos y sus palabras. Te enamoras de él, es inevitable. Tiene una personalidad que atrae, que buscas aún sin saberlo. Poco a poco se gana tu corazón.

Isaac es otro personaje que, aunque secundario, no deja de tener una gran importancia. Es el nexo de unión, por así decirlo. Gracias a él, los protagonistas se conocen y gracias a él encuentran su pequeño paraíso en la tierra por un instante. Tampoco lo tiene fácil, pero sobrevive como puede. Como haríamos todos si nos viésemos en una situación como la suya, supongo.

Y Van Houten... qué decir de él. Que es la cara opuesta, la otra parte de la historia. La actitud derrotada de quien ha sufrido demasiado y no ha sabido ver lo bueno que aún tenía por vivir. Su libro ayudó a nuestros protagonistas, pero no supo hacerlo consigo mismo. Este personaje representa lo más oscuro de un problema que afecta a muchas personas, por desgracia.

Es una historia dura, lo admito. Y también admito que no conocía mucho de ese mundo, pero me ha gustado sumergirme en él durante un tiempo. Creo sinceramente que quien lucha contra el cáncer es mucho más valiente de lo que la gente supone. Porque no debe ser fácil levantarse cada día pensando en si puede ser el último y aún sí conservar la sonrisa y las ganas de continuar con su vida de la manera más normal posible.

Sólo puedo decir que me ha encantado. Y que recomiendo totalmente su lectura. Os aseguro que no os arrepentiréis de hacerlo.